las palabras más ansiadas, las princesas más malignas.
Mirarte; mirarme.
Y la cortina recoge el sol del pasado mañana.
Deja que me siente en el suelo que hoy está mojado
déjame a solas dormir para siempre
y que los ingredientes de mi casa embadurnen el perecer de mi miedo a nada.
No se volar cogida de la mano
ni escribir recetas ni rosarios
ni dejar medias tintas ni ser media persona
yo soy pertinaz y conmovedora.
Resulta sofocante esta cuenta pendiente
este manantial, esta camisa rota, este falso condecoro
mis labios solo besan brisa marina en el burdel de cada noche,
y mi corazón solo vota a dos partidos, al te quiero o al te odio.
D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario