martes, 21 de junio de 2011

diseñando en un en medio

Cuatro siglos hace que mi boca pronunciara tu pesar... en el mar de las hadas...
no tenemos tiempo de remar en la corrientes sin que tiemblen las montañas que separan los países que están en guerra.
Las guerras, naturales por decreto, protegen la ignominia que pertenece al pobre y al rico , y la protesta venidera que se asoma fuerte des del otro lado también se quedará como hoja de un libro ya cerrado.
A veces, no puedo evitarlo, y pienso que las injusticias son inevitables, y me duele esta guerra fría entre mi lucha y mi consenso, un dolor básico que todos aprendemos a cargar sobre los hombros de caminante ciego o del títere comprado, un dolor como de nivel usuario.

Sobrevolar con brío para pintar la pancarta... o observar la realidad sin entender muy bien quién está perdiendo y quién está ganando...

D.