viernes, 26 de noviembre de 2010

Mi asunto.

Mira:

Si fuera por una perspicacia de tu boca,
de las callejeras que montan a caballo,
si fuera por una cuchara sopera de tu espacio,
si fuera la letra divina que acompaña el gesto...

todo lo que afronta el miedo en una mañana de febrero...

Si fuera solo, un todo de ello... yo ya haría tiempo que entre cumbres y abismos,
habría enchufado el destino a la corriente del "¿seguimos?".

Si fuera por el cancionero de las noches
que pasamos entre astros y JackDaniels
si fuera por el humo del tabaco
que aborrece nuestras camas
Si yo me llamo incrédula
y tu te llamas medianoche...

Todo lo que afronta le miedo en una mañana de febrero...

Si fuera solo, un todo de ello...
brindaría con agua mineral de contrabando
le daría un beso a tu ego tan iluso
firmaría por un mundo de enfermeras de cuello alto
y empezaría a escribir por vez primera de mi asunto... de mi asunto.


D.

martes, 23 de noviembre de 2010

Voy a comprarte un ajuar para llevarte a las Antípodas.
Voy a vender mi fe a un prestamista, y socorrer a besos que aún te extraño para llevarte a Paris.
Voy a cerrar las deudas de mi triste galardón para hipotecar un abismo de mi corazón a la "s"sonora.
Voy a mentir una vez más con la cara lavada, para llevarte a Groenlandia y ver si ahí puedo ser fría con tus ojos y con mi traición.
Voy a clavar mil espinas al enigma de mi beso y tu olor para llevarte a Irán.

Voy a morirme de dolor si mañana tu ropa no se moja en el retal de mi edredón.

D.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Society

Mi peculiaridad mas emblemática seguramente reside en el hecho ser una más.

Una persona más que barre corazones ajenos, desalentados en fracasos y copas de ginebra.
No soy normal... pero nadie lo es.
Nadie ilumina el pasillo de las desavenencias sin temor a lo que se esconde al otro lado de la puerta final.
Nadie es lo suficientemente normal como para no adquirir inexplicables manías a olores o a sabores.
Nadie es suficientemente normal como para que la lógica y el sentido común reorganice sus más retorcidos secretos y aguarde sensatez debajo de las entrañas.
Nadie es lo suficientemente normal como para querer sin joderse media vida, y llorar de alegría la otra media.
Pero yo soy en realidad normal...
Solo quiero escabullirme del erudito y comprarle la locura al galán... y dormir con él el resto de mi existencia.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Solamente.

Imagínate que la viéramos pasar, la brisa digo, que la viéramos pasar como la chiquilla pueril que embadurna nuestro espacio. Imagínate que deslumbrada su osadía, acicalara el pasar de otros vientos hoscos, que su púrpura alma, su pecho expectorante soplara brisas también de otro siglos.
Imagínate pasar al pasado sonriente en su lujuria, imagina a ambos besarnos al lado de la Luna, al final de un camino que no se sintiese acabado.

Imagina, por encima de la oleada, que siempre estaremos juntos para querernos y olvidarnos a la vez.
Ya no quiero pesadillas entre paso y paso, no quiero que mi melena de terciopelo se enrede con la enfermedad malhechora, con el billete de papel rosado que ha vendido tu humildad.

Imagina que tú eres tú y que yo soy yo... y que después, como mucho, hay un vaso de agua.

D.

lunes, 1 de noviembre de 2010

" El meu nom és Rachel Corrie"


Veo que no todo lo que es parece ser lo que quiero.

Y no puedo con tanta pesadumbre en los bolsillos de mis zapatos... es un pañuelo blanco el que limpia la lágrima en Ciudad del Cabo, y una alfombra roja la que recoge los éxitos maltrechos del teatro y su perteneciente aplauso... evocador siempre.
La obra de ayer, conmovedora.
Una voz monosílaba recalcitrante en las cuatro paredes del Romea, y en la vertiente opuesta, una pantalla magnánima que señalaba el futuro miserable.
No son las historias como las del Rachel Corrie las que me hacen pensar... sinó esta desgracia tentadora que recorre la historia de la humanidad... es la pudiente arma del ego humano que pisotea la vertiente felicidad del que precede en tu vecindario, es... es mi incomprensión ante tanto trajín gris que ensombrece el olivo y su verde-sueño reflejado en el confín de las personas que están aquí sin haberlo elegido.

Es un signo interrogante eterno que sobrepasa los días y los prados, el interrogante que quizá, quién sabe, quede alguna vez embriagado solo por amor y por tu cabello lacio.






D.