domingo, 31 de enero de 2010

Endins, a la inspiració de Nikosia.

Qui sap que faria jo, qui sap ningú si demà em desperto i sóc un viatge astral...
Qui sap qué, quan obri els ulls i l'espurna de tot aixó sigui un obrir d'ulls a casa teva, dins el llençol de la carícia perduda, on les coses no existeixen, on els somnis son aigua i cotó...


Für immer und ewig...

D.

sábado, 30 de enero de 2010

Del cole y toda la pesca...

Ayer me quedé colgada de mi neurona precipitada en un solo pensamiento: vivimos en una sociedad con un sistema educativo de mierda.
Cuando Víctor presentando una de sus canciones dijo aquello de "en fin que voy a decir si yo no tengo estudios" me entristecí profundamente, pero no por él, me entristecí porque estamos avocados al fracaso social.
No se puede valorar la inteligencia de los niños mediante horas de "culo sentado en el pupitre". Ya desde pequeños se nos impone una educación paramilitar de autoridad y poder para con el profesor. Y no es que discuta esa autoridad, pero este sistema es una farsa, se nos prepara para acabar siendo peones del engranaje capital. El método educacional convencional no valora la creatividad del individuo y tampoco la capacidad de resolver conflictos en su vida.
¿No se trataba de eso? ser inteligente no es al fin y al cabo la capacidad de resolver un conflicto?
Me da pena porque he conocido a demasiados buenos amigos sin estudios que da gusto escucharles hablar, grandes lectores, con una capacidad excepcional de diálogo y discusión, con ideas muy innovadoras y que tantas veces me han hecho pensar.

Ah no, perdonen, que el sistema educativo te enseña a sumar y restar, y a distinguir el sujeto del predicado, y lo más importante, a ir a la universidad para ser alguien, porque claro, los universitarios son todos taaan inteligentes, taaaaan educados, con taaaantos valores y con una inmensa capacidad de resolver conflictos...


En fin, disculpen las molestias, paja mental de sábado mediodía.

M'en vaig als xinos.

miércoles, 27 de enero de 2010

Sobre conciliarse


Me molesta la perífrasis en la obviedad de las cosas. La falta de tiempo para respirar y el dinero que te vende el trabajo.
Hay un poco de asco también, polvoriento y desnivelado, cubriendo la losa de la ética y la moral que me vendéis.
Me he cansado de forzar la vista y ver siempre borroso, cual enfermedad desquebraja mi mirar y la bonanza que ofrezco a la vida, al final es todo charco y mentira...

Creo que por eso necesito el arte, y aunque para ser feliz debes saber que todo es un negocio, siempre, con esfuerzo y tesón, llegas a lidiar con esa fina capa de soledad y silencio, de un tempo conciliador con tu corazón y que apacigua tu querer y tu viento...




El arte, una creación virgen e imprecisa que no requiere justificación, tan mágico, tan bello, tan cruel y vanidoso... como de despertar florecido, como de otoñal sabor... solo el arte desnudo es arte, sin nada más.








miércoles, 13 de enero de 2010

¿Cortinero?

Tengo sin duda un grave problema de globalización interna y reduccionismo cerebral. Me doy cuenta, hoy por hoy, que son las personas como yo las que han hecho que los barrios y sus pequeños comercios se vayan a pique.

Para empezar he ido a Ikea. Sí, soy así de mundana, así de normal, así de triste y coloquial.
Por cierto, el amigo con el que he ido me ha dicho una cosa en la que jamás había caído y es que hay gente que parece que vaya vestida de Ikea, o sea, en plan que se visten a lo "a ver, hoy voy a Ikea; ¿qué me pongo?". Se les reconoce fácil, desprenden un aura de mobiliario sueco de catálogo perfumado a "sí, soy cool" pero por otra parte difícil de verbalizar... pero efectivamente, queda comprobado que existen los prototipos de "Ikea Pret a porter", supongo que cualquier cosa relacionada con Ikea es un prototipo de algo, de algo ideal, de cocina ideal, de armario ideal, de sacacorchos ideal, de familia ideal, de vida ideal... cuando en realidad lo que te venden tiene cierto sabor a fotocopia, a impersonal... no se, es un Gintonic sin hielo.

Gràcias David, m'has obert els ulls cap a una nou tipus d'estratosfera social, els Pro-Ikea.



Además de haber ido a Ikea, (por cierto estoy de mudanza, de ahí la visitilla al gran magatzem) en varias de nuestras particulares conversaciones me he recordado en voz alta pequeñas cosas que debía comprar para casa, tipo... la barra donde se cuelga la cortina (¿cortinero?), algo de menaje, alfombrilla, escobilla del wáter, bombillas, ladrones, etc etc etc... y mi respuesta siempre era un "he d'anar als xinos".

Repito: HE D'ANAR ALS XINOS...

Mi capacidad cerebral no ha sido jamás capaz de relacionar una barra de cortinas (¿cortinero?) con una tienda para cosas de baño u otros espacios de inmuebles, ni el menaje con una tienda de cocina, ni las bombillas con una ferretería...

Es como cuando salgo a comprar papel higiénico o leche, no pienso en tiendas de "queviures" o colmados o un supermercado.... pienso en el Pakish!!!! en el puto Pakish!!! por qué??? pero si además es más caro???

En fin, hasta aquí la reflexión de hoy, poco más que decir, es lo que tiene Ikea, que me pone introspectiva pero no demasiado romántica.

D.

pd: ¿cortinero???


domingo, 10 de enero de 2010

M'agrada el Brodo, des de petita, ben calent.

Es un agua, un agua hirviendo que acaricia mi piel y evapora el fugaz trono donde quedo acomodado el frío de hoy. Una ducha similar al cuentacuentos trasnochador que relaja cada músculo de mi ser (de mi pobre ser, de mi mísero estar), y aprovecha un poquito cada día para quitarme vanidad, para venderme cariño de oferta, del dos por uno.

Es un caldo que me tomo, "brodo" se me ocurre, siempre me hizo gracia esta palabra italiana, es fiel, bonita y amable.

Los tiempos imborrables deciden hacerse notar, recordarte los días pasajeros como reproche al abismo, y retrocedo risueña a la infancia, al "notajunto" o al "tengui-falti", el phosquitos y la pantera rosa, a la Arale o el Son Goku, al "señu señu!!!", y si me esfuerzo hasta recuerdo la bata de rallas rosas de las niñas y azules de los niños (un poco Auswitch por cierto).

Yo no creo que de pequeño seas inocente. Yo creo que eres inconsciente.

Qué bonita era aquella inconsciencia... que aburrido que poco a poco las cosas ya no te sorprendan, o que como mucho te las compres.

D.

miércoles, 6 de enero de 2010

Bienvenida sea; ola de frío.


Me gusta tocarte el pelo mientras duermes.
Me gusta ser honesta... no esconderme.
Me gusta estar tranquila y tener mi casa ordenada.
Me gusta beber a sorbos pequeños y saborear el segundo y el péndulo de mi pluma.
Me gusta escribir a tientas y sin mordaza en el corazón.
Me gusta no tener deudas que ahoguen mi bazo y no me dejen inspirar el frío.
Me gusta mi Moleskine porque me la regaló una amiga.
Me gusta mi sombra que me orienta hacia donde no huir.
Me gusta haberte conocido y decirte adiós.
Me gusta hacer fotografías, es lo único que para el tiempo para siempre.
Me gusta el blanco y negro, limpia la realidad.

Me gusta pensar y rallarme mucho, me hace sentir viva, cuando muera ya no podré hacerlo.

Me gusta daros las buenas noches desde este blog,
a dormir bons amics, lectors, us estimo molt.

D.

viernes, 1 de enero de 2010

Ganas de lloverme

No me importaría quedarme sentada un poco más de tiempo mientras la llovizna invernal remoja lo que queda de estación.
De este invierno y de esta calle, eso es lo que queda de mi refugio.

El recuerdo se encarcela a si mismo y la gota que cae del cielo me saluda y cae estrepitosamente sobre las lugareñas casas de esta hermosa avenida.

Es hora de abandonar al recuerdo estridente y el alarido del cuervo que sobrevuela Kerala.La línea que me separa de ti es liviana y medio transparente, como la línea de la ola de mar que se dibuja en la arena que a veces la ves y al siguiente latido ya no está.

El supremo verde del arrozal queda impregnado en mi olfato, el verde huele a ácido despertar entre la realidad y el astro que parpadea en las noches púrpuras.

Postrada en el cemento enmudezco la salvación y recojo de nuevo otra vez los pensamientos. Reviso mentalmente lo vivido, hago una criba especulando y jugando a no acordarme muy bien del todo de todo, es una selección minuciosa, escrupulosa y barro con las cerdas de una escoba a veces lo que estuvo bien, a veces lo que estuvo mal.

Y ahí, en el infinito aún sigue lloviendo...pero la lluvia no es capaz de estropear lo que vi... porque lo astros, aunque presuman majestuosamente de ser astros no saben que yo soy más nube que luna,


...o que sol.


D.