Cuando hoy cierre los ojos, lloraré un poco por dentro,
donde la ropa tendida que limpié escurra mi ubre y mi cuento.
Quien sabe cuántos suspiros necesite el tiempo
para que el bochorno del sabor - café nos deje a solas .
Es complicado esto de la espera y la paciencia...
y el pestañear a tientas,
y el caminar pausado
entre lingotes del pasado.
Pensar, pretender, pensar...
como si evocar un lenguaje de bosque y hoja otoñal
o primavera sin sonido... alcanzara que todo esto quedara dentro, en mi cabeza.
Pensar que afuera llueven mis lágrimas...
Me quedaré vacía hasta mañana.
D.
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