sábado, 22 de mayo de 2010

Luces.

Hay un prisma que envuelve la luz... rodea una circunferencia espectral, para que a su paso cada onda refleje un sonido pétreo... de esos que encogen al corazón.
El cristal de reyerta, la niña dormida, el ventanal indefinido...
El rastro de la luz es envolvente y pregona cierto fastidio a la sombra, la luz luce lo que la sombra discreta esconde.
Y a la oscuridad no le falta de nada, y a la sombra no le sobra el tiempo ni el espejo.

Hoy me siento luz intermitente, de brillo excusado, y me falta toda la sombra y el tiempo del mundo.

Déjame el sombrero, el del ala ancha "pa muchas veces no ver las cosas que ver no quiero".

D.

1 comentario: