Esos instantes de silencio perpetuado, esos que alfombran la caída de la cascada sobre el vestido de cada noche, el preludio de tu beso.
Hay un sorteo perturbado en la vida de cada uno, la dicha que amanece alentando diccionarios, la dicha que es refugio de la necesidad del estar callados.
Preludio de un beso abandonado.
D.
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