El gruñido se asemeja al vacío del proverbio chino que cuentan por ahí, se asemeja a la quiebra y al dolor, a pintar en la pared con desidia y temor.
Coloqué ayer tu alfombra, a eso de las dos o de las tres... barnizará así un suelo frío, y vestirás mañana de punta en blanco.
Gracias melodía, y respeto a ti granuja, sácate de la boca el amor, y ven a aplaudir conmigo el suspiro del violín ...
No, no es cierto eso que dices.
La heroicidad hoy, se tornó osadía,
a la verdad no se la cree nadie y se le busca la evidencia,
a la libertad se la engulló el petróleo,
Y al amor... ahora es ambulante y sin apenas trascendencia, un ensayo barato sin atrezzo, de entrada gratuita, de toma falsa, de beso sin sabor a saliva.
como mucho a regusto de alcohol de kemar!!!
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