domingo, 1 de julio de 2012

Sin mirarnos.

Mentir es de valientes.

Es el comportamiento lúcido el que dejara entrever algo de complicidad. Un cerrar de ojos,  un roce plausible de manos, una mirada indecorosa, una palabra indispuesta... o el carraspear atropellado de la garganta al intentar evocar el "no pasa nada pero sí pasa"... pero sí pasa...
Y entre tanto, regocijarnos en el tiempo de los besos y las caricias, tentar al anónimo futuro, y contemplar parte de la ignominia humana que cursa des del lápiz hasta el cerebro, evocando en el papel sinsentidos con etiquetas y precios mal puestos.

El corazón jamás deberías estar de rebajas... pero lo  está.

Y "no pasa nada"... pero sí pasa.

Prefiero que llueva en el retal de mi bolsillo a tener  que jurarle al sol cada mañana.

D.